Cultivar hongos en interiores de manera controlada.
Fabricar tus propios sustratos de fructificación.
Dominar los parámetros de cultivo.
Controlar las fases del cultivo.
Reducir la contaminación.
Cultivar hongos lignívoros (en paja, serrín, etc.).
Cultivar hongos de lecho (en estiércol, compost, etc.).